Viviendo entre el arte y la esclerosis múltiple
El arte, en sus diversas formas, ofrece un lenguaje de resiliencia que trasciende las limitaciones físicas y emocionales de una enfermedad. Se convierte en un testimonio tangible de la capacidad que tenemos como humanos de transformar la adversidad en algo bello. A través de cada trazo, descubrimos nuestra resiliencia.
Descubrimos esa fuerza interior que nos impulsa a seguir adelante aun cuando las cosas parecen más difíciles. No es solamente que resistimos, sino que somos capaces de crear belleza a pesar de los desafíos.
El arte como testigo silencioso
A través de crear, reclamamos el control en medio de la incertidumbre. Y es que pintar me ha provisto un espacio seguro para descargar las emociones; por que muchas veces no encontramos palabras.
Como en la pieza que les mostraré a continuación. Fue una obra para un familiar muy especial en las vidas de mi esposo y mía. Él atravesaba uno de los momentos más complicados y dolorosos de su vida. Así que, mi esposo me sugirió que pintara un fénix. Se dice que se regenera o “nace de nuevo” de las cenizas de su predecesor.
La resiliencia en la creatividad
La capacidad de convertir un lienzo en algo hermoso es un recordatorio de nuestra capacidad para hallar belleza en medio de los desafíos. Cada trazo es un eco visual de los tonos emocionales que definen el viaje de quienes enfrentan la esclerosis múltiple.
La idea de pintar el fénix me pareció perfecta porque él “nacería de nuevo” de sus propias cenizas. Y lo hizo, más fuerte y resiliente. Si bien es cierto que el proyecto fue largo y, pese a las dificultades de vivir con esclerosis múltiple, a mí me encantó el proceso desde el principio hasta llegar a donde quería.
Lo disfruté en sobremanera. Realmente me tomó mucho tiempo, energía y frustración, pero cada onza de material, y cada capa me enseñó y me demostró que la esclerosis múltiple no puede conmigo. Que no es lo que ella diga, sino lo que yo quiero.
El arte de la resiliencia
Aunque no sea perceptible a la simple vista de cualquier espectador, yo sé que mis emociones, fortalezas y victorias están en esta obra maestra. Además, ver en su rostro la alegría y el agradecimiento por haber contribuido un poquito en su recuperación, hizo que todo este proceso valiera la pena.
